Hoy Ada, Buba, Rumbo y Zia dejan el refugio para encontrar en Alemania el hogar que les espera, familias felices con ganas de darles a estos pequeños el amor y la protección que todos merecen. Como siempre, gracias a tod@s las personas que de una manera desinteresada participan en esta cadena de compasión, rescatistas, acogidas, voluntarios del refugio, socios, padrinos y, como no, al equipo de la asociación alemana que ayuda a Spasav desde hace 15 años y que, aunque están lejos, solo quieren lo mejor para nuestros . GRACIAS, DANKE