Y cuando parece imposible que nuestras perritas miedosas tengan su oportunidad, aparecen personas para quienes mas que un inconveniente, esto se convierte en un reto. Un reto por la evolución, por conseguir que un perro con miedo acabe disfrutando de la vida que se merece. Luchando junto a él cada día por sacarlo de sus temores.
Y esto es lo que han hecho Virginia y su pareja. Apostaron por Wan, una perrita con miedo al ser humano, insegura. Y lo están consiguiendo. La pequeña cada día esta mejor, disfruta más de la vida y de su nueva familia.
Mil gracias pareja por vuestra generosidad y por darle esta oportunidad a la pequeña Wan. No dudéis que merecerá la pena.