Nuestro pequeñajo CHAD se ha ido a su nuevo hogar. Ruben, Laura y el pequeño terremoto Albert le van a dar al dulce Chad (ahora Sheldon), el hogar que merece.
Va a tener un compi de juegos incansable, cachorrete como él, pero en forma de humano, del que seguro que pronto será inseparable, pues no hay nada más bonito que un niño crezca con los valores, la compañía y el respeto que conlleva tener un animal.
Mil gracias familia por darle esta oportunidad al peque, y por inculcarle a vuestro hijo que UN AMIGO NO SE COMPRA